La economía franquista: una breve reflexión, primera etapa la autarquía 1939-1950

Franco junto al dirigente nazi Heinrich Himmler, durante su visita a Madrid, en 1940
La Alemania nazi y la Italia fascista fueron dos fuentes de inspiración muy
importantes en la política económica autárquica española
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En esta entrada voy a tratar de la primera etapa del periodo de la economía franquista que describe el periodo de crisis económica que sufrió España desde el final de la guerra civil (1939) hasta 1950. Constituye uno de los ejemplos más notorios de lo que es una economía autárquica. Esta etapa está caracterizada por una larga y profunda depresión económica que provoco la deteriorarización de las condiciones de vida de los ciudadanos, el crecimiento de la miseria y la aparición del mercado negro. Así comenzó el mandato de Francisco Franco con esta etapa conocida como la autarquía que supuso el aislamiento de España en relación con el mercado internacional, ya que intentaban evitar las importaciones a otros países.

Situación de muchedumbre 

¿Que provoco dicha política?

Se convirtió en un país autosuficiente (abastecer a través de sus propios recursos) y caracterizado por el gran retroceso económico provocado principalmente por su aislamiento y por la difícil situación tras la guerra civil e incluso afectada por la Segunda Guerra Mundial.

España tardaría 18 años en recuperar el nivel de renta que tenía en 1936. Estos años se caracterizaron por el hambre y la imposición de las cartillas de racionamiento. Al principio se establecieron cartillas familiares pero , más tarde fueron sustituidas por las individuales, en las que el gobierno fijaba la cantidad de alimentos que se podían comer a la semana. El racionamiento y los precios fijos dieron lugar a la aparición del mercado negro.

Este gobierno fronteras, fue una alternativa a la situación existente con el fin de aumentar la economía del país. Para ello, se centraron en la reconstrucción de las industrias de todas las regiones proporcionando facilidades a los agricultores y a los ganaderos. De esta manera impulsar y fomentar la reconstrucción del sistema económico, por ello tuvieron preferencia en la producción de bienes del propio país. Por ello el gobierno fue muy restrictivo para prohibir la entrada de cualquier elemento extranjero, de esta manera no podrían competir con los productos españoles, ya que, según la ideología franquista precisamente esto había sido lo que había contribuido al gran retraso económico que vivían en esa época. 

Esta política se basaba por una fuerte intervención del estado en la vida económica a través del control de los precios , salarios , comercio y la inversión mediante las leyes. La remuneración equitativa a cada trabajador a pesar del esfuerzo provoco que la minoría de empresas no fuesen competitivas, ya que, la mayoría pertenecían al Estado. Por ello, se redujeron en gran proporción las importaciones y se limitaron las inversiones extranjeras al 25% del capital de las empresas.

Esta intervención tenía gran repercusión, el gobierno nacionalizó los ferrocarriles españoles(RENFE) .Impulso el Instituto Nacional de Industria para la industrialización del país, debido a la insuficiencia del capital privado. Incluso se crearon nuevas empresas públicas en sectores como: energético (ENDESA), transporte (SEAT) y otras muchas industrias que recibían ayuda estatal, lo que generó un enorme gasto público. Esta deuda fue creada debido a la inexistencia de impuestos, adquirida por los bancos lo que originó la subida de precios e inflación.

En cuanto a la agricultura, el gobierno se encargaba de la organización de la producción y distribución de cereales y así contribuyo a la creación del Servicio Nacional del Trigo: estableciendo cupos de producción y fijando los precios. A pesar de estas reformas, el rendimiento agrícola era insuficiente y mucho menor que en los años 30, el gobierno culpo al destrozo provocado por la guerra civil y al período de sequía. Más bien fue provocado por la incapacidad del gobierno de gestionar.

Por otra parte, la vida de los campesinos seguía igual de pésima ya que paralizaron las medidas de reformas agrarias que se iniciaron en la Segunda República.

Por lo tanto, la política autárquica supuso un fracaso debido a la insatisfacción de las necesidades básicas de la población, el incumplimiento de una asignación eficiente de recursos beneficiaba a una minoría (alta burguesía y financiera), el alto grado de corrupción y salarios bajos, todo esto provoco una renta per cápita muy débil.

En torno a los años 50, España empezó a abrirse al mercado para el libre comercio gracias a su acercamiento con Estados Unidos.